La parroquia de Cruzpamba se caracterizó por sus actividades económicas, turísticas, sociales que se desarrollaban dentro de la cabecera parroquial, ya que era una tradición el intercambio de mercaderías en las principales calles de la ciudad, con productores y comerciantes de un sinnúmero de lugares hasta comerciantes internacionales del norte de Perú acudían a las fiestas religiosas en honor a la Virgen del Rosario a finales del mes de octubre, siendo así que sus intercambios productivos dinamizaban la economía de la parroquia.